Si tuvieses previsto quedarte embarazada, es de vital importancia que hables de ello con tu médico. El embarazo en mujeres con epilepsia, plantea ciertos problemas específicos que necesitan ser planificados para, entre otras cosas, poder ajustar la medicación.

 

   El objetivo, en estos casos, será controlar las crisis durante el embarazo y que la exposición del bebé a las mismas, sean del menor impacto posible. Si tienes en mente quedar embarazada y, actualmente tus crisis están controladas, tu médico podría intentar simplificar con antelación tu medicación antiepiléptica, o incluso suspenderla.

 

   Si  necesitas tomar fármacos durante el embarazo, tu médico intentará que tomes un solo fármaco, a la menor dosis posible. Es fundamental que no dejes de tomar tus medicamentos ni cambies la dosis por tu cuenta, sin hablar primero con tu médico.

 

FRECUENCIA DE CRISIS DURANTE EL EMBARAZO

 

  Si dudas en que la frecuencia de tus crisis van a aumentar durante el embarazo, vamos a intentar disiparte dicha duda a continuación. La mayoría de mujeres tienen la misma frecuencia de crisis durante el embarazo, pero algunas (alrededor del 33%), pueden tener más. De ahí la importancia de las visitas frecuentes a su Neurólogo, que puede realizarte análisis para ver el nivel de tus fármacos en sangre y reajustar la medicación si es necesario.

 

¿TENDRÁ EL BEBE ALGÚN DEFECTO AL NACER A CAUSA DE LA TOMA DE FÁRMACOS ANTIEPILEPTICOS?

 

    Cualquier mujer, independientemente si esta o no sana y no tomar ninguna medicación, tiene una probabilidad entre un 2-3% de tener un hijo con un defecto de nacimiento. En las mujeres que padecen epilepsia, si que es cierto que esta probabilidad es algo más alta. 

 

   Los defectos de nacimiento pueden ser de dos tipos: 

   

   - Graves: Estos pueden suponer problemas a largo plazo para el niño y que pueden necesitar tratamiento después del nacimiento.

   - Menos graves: Pequeñas alteraciones en la cara, en las manos o en los pies.

 

   El riesgo de sufrir malformaciones aumenta cuanto mayores son el número de fármacos antiepilépticos y la dosis de los mismos. Existen fármacos con mayor riesgo de producirlas, por eso tú médico te puede informar sobre el riesgo asociado a los fármacos concretos que  tomas.

 

   Muchas malformaciones graves se pueden detectar con una ecografía de alta resolución realizada entre la semana 18 y 20 del embarazo. Un test de sangre denominado "Triple Screening" también puede ayudar en el diagnóstico de algunas de estas malformaciones. Se debe comentar con el Ginecólogo que se están tomando fármacos antiepilépticos, para que este te realice dichas pruebas.

 

   Tú médico te va a recetar un suplemento con ácido fólico, ya que dicho suplemento, se piensa que puede ayudar a prevenir algunas malformaciones. Es importante que empieces a tomar el ácido fólico unas semanas antes de la concepción. Después debes continuar tomándolo durante el primer trimestre del embarazo.

 

   Algunos fármacos antiepilépticos pueden aumentar la posibilidad de sangrado en las madres y en los bebés recién nacidos.  Si tomas alguno de estos fármacos, tu médico te recetará un suplemento de vitamina K durante las semanas previas al parto. También se le debe dar vitamina K al recién nacido.

 

  Tener una buena dieta, realizar ejercicio, dejar de fumar (preferiblemente antes de quedarse embarazada), evitar las drogas, el alcohol y también bebidas que contengan cafeína (café, té, bebidas de cola, etc..), va a evitar también ciertos riesgos de sufrir alguna malformación durante el período de tú embarazo.

 

COMO SERA EL PARTO EN MUJERES EPILEPTICAS

 

   Es recomendable que las mujeres epilépticas, después del parto, tengan a sus hijos en el hospital. Es muy importante que la madre siga tomando la medicación antiepiléptica, a la misma hora de siempre. Se puede poner anestesia epidural, pero hay que informar al anestesista de que la paciente tiene epilepsia y de la medicación que toma.

 

   El riesgo de tener una crisis durante el parto es bajo y, si ocurriese, el equipo médico se ocupará de la seguridad de la madre y del niño. Si las crisis son muy frecuentes y el médico lo considera adecuado, se puede tomar alguna medicación adicional antes el parto.

 

LACTANCIA Y EPILEPSIA

 

   Es una de las preguntas las comunes en las mujeres con epilepsia que acaban de dar a luz a sus hijos. Este tema debe consultarse con el médico, ya que la mayoría de los fármacos antiepilépticos pasan a la leche materna, aunque en poca cantidad, por lo que en general se permite dar el pecho. No obstante, la madre debe vigilar al bebé y contactar de inmediato con el médico si nota al bebé muy somnoliento. También hay que advertir a la madre que el hecho de no dormir bien por la noche puede hacer que ella tenga alguna crisis. En ese caso, se puede dar biberón por la noche.

 

   Por último y, dicho todo lo anterior, no podemos terminar sin aclarar otro de los mitos más extendidos entre la Epilepsia: ¿esta puede heredarse? Como tal, la enfermedad sólo se heredará en muy pocos casos. Lo que se puede transmitir de generación a generación es una mayor predisposición a tener crisis que otras personas sin familiares con epilepsia. La probabilidad de que la descendencia no tenga epilepsia es del 80-90%.